PASOS DE MUJER

PASOS DE MUJER

Por Ingleberto Robles Tello

¡48 pasos y ni uno en falso!

Bethy, Maru, Rita, la eximia Poeta Elizabeth Carranza dio 48 pasos, suaves unos, profundos otros; todos firmes, seguros, producto del ejercicio cotidiano y de su admirable talento.

¿Pasos en la arena?  No, porque se borran.  Estos pasos son imborrables e inolvidables.  Son profundos porque  son verdaderos.  Son verdaderos porque han nacido de las profundidades de su alma, de su espíritu, de más allá de donde ella viene, con su canasta de flores debajo del brazo y una voz que va abriendo caminos nuevos, sembrados de añoranzas, recuerdos que no se ocultan porque son de ella.  ¡Los poetas jamás ocultan sus recuerdos aunque algunos duelan!

Son pasos de venada, de mariposa, de garza color de agua marina.Son pasos sobre la dura roca.  Por eso son imborrables e inolvidables.  Uno que otro paso parece haber sido grabado en obsidiana, en jade y en oro macizo.  Son pasos de caminante de caminos agrestes, urbanos y de los caminos que uno construye en los sueños más íntimos, sin proponérselo.  Sin ambages, sin edad, sin buscar nombres ni apellidos.  Son pasos sin escolaridad, es decir, pasos naturales, sin escuelas ni corrientes acorazadas que terminan por acorazarlo a uno, sin sentirlo, sin pensarlo, sin darse cuenta.

   Son pasos de luna marinera, poseedora del mar y del océano, de noche y de día.  Pasos celestes sobre las aguas turbulentas, encrespadas, agitadas, por perdidas horas y perdidos jardines.  Pero también pasos sobre las aguas mansas, tranquilas, aunque devele desvelos e insomnios acunados en su almohada.  Son pasos de luna ecuatorial, de luna suave, dulce, portadora de mensajes, sin eclipses y sin bagatelas.

  Son pasos de luna, con sus cuatro fases.  Eso es indudable para quienes conocemos a la mujer-poeta.  Luna de búsquedas insondables, de abismos y de escaleras, en las rosas, en el mar, en los surcos, en los sueños, en los caminos…quizás en los besos que no se borran y que se siguen buscando aunque estén ahí, parados, en las mañanas, con el cigarrillo a lo Marlon Brando o a lo campesino después de la jornada honesta, dura, fecunda.

   Pasos de luna que n o se quiebra, que alumbra con lumbre de convicciones, banderas y claveles del rojo verano que vive y se manifiesta en la luna mensajera, pajarera, cantora y desgranadora de maíz virgen, de los cuatro colores, biunívocos con los Cuatro Ángulos del Mundo.

En el vasto espacio que nos fue robado por un ladrón de lunas… sin lugar a dudas.

Asi es.  Me hizo navegar por aguas tranquilas, con lotos en su cuerpo y aves en su piel. 

Es un libro de poemas.  Un poemario construido de pasos y repasos.  Todos pasos mayores, todo de repasos insomnes.

Yo tardé en dar a luz este texto.  No quería que pareciera dulzarrón y cursi.  Además, quería saborearlo, engolosinarme,  como viejo sibarita que soy, antes de pasarlo a la esfera azul de los inolvidables.  De esos libros que yo guardo para ocasiones especiales. Es decir para aquellos días lánguidos, en que mi alma parece mariposa perdida, abeja sin flores qué sorber, una golondrina boba buscando hacer verano en soledad.  Para ocasiones de inmaterialidad o de sueños encontrados de este lado de los caminos.

“… buscando estrellas extraviadas…”  Y las encontraste.  Las derramaste, Maru, en todos los caminos, alejaste el llanto y seguiste sonriendo.  ¡Caminante de amor amado!

“Eres el arcoíris/que pretende/ser dueño de la tarde”  Y como eres blanca luz de la paz y del sensontle, tu poema es un canto de arcoíris multiplicado.

“… de oír los tuyos que se acerca…” Y tus pasos llegaron para quedarse, en suspenso de amor y de amapola, con escala más allá del Infinito. Son tus pasos, pasos de Poeta grande, dulce, maravillosa bugambilia roja que entró a mi casa, ésta, de Poeta, para deambular libremente por mis sueños.

“… de una tarde,/que no fue/ni tuya ni mía…”  Y anclaste tu amor en las ancas de la brisa, del ocaso que entrevé la prolongación de la añoranza más allá del tiempo y la distancia.

“Tú, no eres más/que náufrago/de tardes sin beso.”  Hay náufragos que encuentran la risa perdida más allá del naufragio y, tardes floreciendo besos, empeñados en alejar la noche de la añoranza.  ¡Ahh, poeta insomne!

“…y un siglo de luces/que no veremos.”  Verás la luz de la Nueva Era porque tus pasos son fosforescentes y alumbrarán para que los poetas, aunque nos hayamos ido, inauguraremos los siglos venideros, con las palabras que hemos usado, quizás un poco limitadamente, para salvar nuestra poesía, rescatarla, leve, dulcemente, de Fuego Eterno..

“Aunque no pueda retener/entre las manos,/como la pluma,/tu mirada/y escribir con ella/su claridad meridiana”.  Anhelo, solidaridad en la soledad, la tristeza y el dolor de no poder caminar sobre las aguas. Si fueran versos para mi, dirigidos a mi, me pondría de hinojos, con todo y alas, y te diría: ¡Gracias por ser tan buena y juntar tus alas con las mías, emprendiendo un vuelo de agnosticidades sin inaugurar aún.

Y…siguen los pasos de Bethy, de Maru, de la dama que camina por el firmamento de la poesía, con el viento a su favor…

“… Voy esperando/el latido de un sueño.”  Tus pasos de alondra, de golondrina, son latidos de dulce mar en la playa de nostálgicas marinerías.

“Encontrémonos amado,/como las hojas y el viento…” Y se encuentran la amada y su amado, en el árbol de múltiples y lozanas hojas, verdes, de esperanza verde y en una sola ola de viento para construir la isla de la luz sin que lo sepa el día, ni la noche, ni nadie.

“Miré profundo en tu mirar,/busqué celestes lunas/que me hablaran de ti.”

Eres poeta de cuerpo entero, de alma entera, de entero canto. ¿Enamorada? Cierto, como poeta, enamorada del Amor que ya se tiene, que se busca, que se retiene y se va y regresa, como marea de celeste luna en olas de mar embravecido, y sin embargo, siempre receptor de las cotidianidades del corazón de Poeta total.

Un retazo de verde césped tendido desde el alba al ocaso.  Un retazo de los primeros 10 Pasos, de los 10 primeros encuentros con la Poeta.  De los 10 primeros poemas de su libro “Pasos”. Eso, pobremente, porque estos pasos dan para más, es lo que he apuntado en los textos precedentes.

  Ahora elaboro, con mis alas excitadas, extendidas, desde mi espíritu montañés y marinero, una colección de flores de agua y sol. 

   He afirmado y sostengo, que la poesía escrita, en verso o en prosa, no es racional.  Es sentimental.  Asi que en esta colección de lunas, en la temprana matriz del maíz, el caracol y la montaña, no prevaleció ningún criterio teórico de análisis o el escalpelo de la crítica literaria, ni la aceitada maquinaria de la intelectualidad.  Sólo persistió y me asistió, mi naturaleza de colibrí.  Me atreví, un poco cansado y no para descansar, a volar en suspenso de alma enamorada.  Así pues, sorbí lo que me pareció sabroso para mi necesidad de satisfacer mi hambre y mi sed de miel.

   He aquí las flores, no recortadas, porque es pecado cortar flores tan bellas, sino plantarlas en este lienzo de hojas de maíz, bijau, quequeshte, malanga, maxán, crotón o quizás en hojas de plátano cultivado por viejas manos campesinas en tierra ajena. No, no son  recortes, son extractos de la miel que contiene cada uno del resto de creaciones del poemario. Son como pétalos, hojas, semillas, polen, fruto, destellos y sellos; briznas de luna y sol, que en principio, son sólo para mí, porque me darán agua para mi sed de caminante que ya se está cansando, aunque no quiera, a veces, solo; a veces triste; a veces, las dos dimensiones de un mismo existir en este Mundo

·        “…quise ser vencedora

de la solmene profundidad

de tu mirada…”

·         “Somos de día en día

así, amantes,

viajeros de sorpresas…”

·         “En mi caminar no hay horas,

ni compases, ni números ni reproches”

·         “…hay en mi un despertar

de mañanas nuevas…”

·        “Tengo esperanzas acumuladas

para cada mañana…”

·        “Calló la música,

no tuvo alas nuevas el eco…”

·         “Haz que cante amado…”

·         “No existe olvido

en el tiempo que todo florece.”

·         “…y no habrá adioses

aunque nos marchemos cada día.”

·         “…sobre la delgadez de la lluvia

vamos amor amando…”

·        “Quitemos los cerrojos,

tras la puerta hay caminos…”

·         “Tu corazón

con amor y musgos

se prendió de mi ventana.”

·        “…sobre la frente lejana

de una tarde,

que no fue ni tuya ni mía.”

·        “ Te conocí a todas horas

y en la soledad completa.”

·        “ No tengo un verso,

apenas el sueño

que siempre sueño…”

·        Tu llegaste

como si te hubiera esperado.”

·        “… donde no tuviera que buscarte

y sin búsqueda te encontrara

como te soñé.”

·        “… pareciéndome cada vez más

al silencio.”

·        “Y amanecí

con otra vida

a la orilla de otro mundo.”

·        “Voy apresurando los pasos

al amanecer de la ternura…”

·        “Es sólo la noche

ytu y yo

en el silencio.”

·        “… o como cualquier otro día,

te quede sin llegar

y busques en otra playa

un lugar en donde anclar.”

·        “Siempre eres tú

como luna fugitiva

escondiéndose

en un pincelazo del tiempo.”

·        “…pero me estoy marchando

en la sombra de mañana.”

·        “…así como llegué

sin veranos y sin prisas.”

·        “…abrazados

de soledades

y lejanías.”

·        “…porque, si no estás aquí,

de todas las maneras posibles

siempre estás aquí.”

·         “Hoy ámame…como si fueras el mar

y seré la playa donde puedas reposar.”

·        “Dilo para cerrar mis ventanas

que ahora florecen.”

·        “…y tu

caminando sobre las aguas.”

·        “…los soles

que alguna vez inventamos

para que nunca quede en penumbras

todo el olvido.”

·        “En la sala de partos

Ingleberto está,

sosteniendo surcos en el mar,…”

·        “Somos barro

rumbo a la eternidad.”

·        “…y grabaste hasta siempre

aun sobre tu dolor

la oración del hambre.”

·        “…sé que volviste a la vida

la misma noche de la agonía.”

·        “…Antigua de pasos y paredes,

de pasos y balcones,

de pasos y recuerdos,…”

·        “Pero sólo eres

la niña de la carita chorreada

luciérnaga fugaz

incendiando la madrugada.”

·        “…porque no hubo distancias

entre tú y yo

porque tú eres Gladys

en singular.”

·        “…de la profunda sencillez

de tu mirar

aprendí a llamarte mamá.”

(FIN del Poemario de Bethy)

Aquí terminan los pasos que he tratado de besar con todo primor, admiración y respeto.  Un recuento de todo el poemario, hecho a mi manera, con ánimo de agradar con sinceridad y lo mejor que pude.

Y eso es lo poquito de todo lo que pudiera haber escrito acerca de “Pasos de Mujer Poeta”.  Había para más, para mucho más.  Quizás un estudio completo, talvez una tesis, un Ensayo a profundidad…pero las fuerzas le faltan al amigo, aunque el amor del poeta es inconmensurable y podría seguir y seguir, pero…¡El Poeta es humano! Y…por añadidura, viejo y con dificultades de ésas que trae el haber caminado mucho y producido poco. 

   Recíbalo amada amiga Poeta con todo mi entusiasmo y mi deseo porque siga escalando las montañas y los altos picos del éxito en Latinoamérica y el Mundo.

FIN

Xampel, 26-diciembre.2015