De dolor también se canta,
cantos amargos
tan mortales
como este instante
de despedida.
Ve, cóbijate en sus abrazos,
Ve vida mía
abrazate con tus mentiras
porque mis brazos
no tendrás nunca más
Alma mìa.
Maru
Renacer.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario