Caminos de esperanza
y luceros que no existen
se configuran en las palabras
de tu mirada.
Se van las tardes
con las aves en desbandada mientras tu cantas
nuevas tonadas
y me endulzas
el oído del alma
cuando sigo callada,
tan solo espero
que llegues al pozo
de las aguas que sanan
y me des la palabra
que me recuerda
que aún en las tinieblas
soy tu amada.
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