Sin duda

Caminamos así,
tomados del alma
frente al espejo celestial;
inconfundibles en el amor
sostenidos en la esperanza.

Cada día
nos besamos
y eran besos de ternura,
amor desbordando
la belleza natural del alba
que envidiosa nos miraba.

yo te miraba,
contemplaba enamorada
todo el amor que por tus poros
sin cesar brotaba,
tu me mirabas
con la certeza de que te amaba.

Cuánto duró el amor?
cuánto la luna se enceló?
sólo hasta que el día
nos enseñó que
que el amor sólo era de dos.

Que no sienta, que no llore,
que no se rompa
en mil pedazos el alma
si son incontenibles las lágrimas
si sola estoy y sigo enamorada.