Eternamente

De versos sueltos, 

cotidianidades amarradas al espejo

se fue formando
este amor tan extremo,

nos hicimos de largas conversaciones

y nos reconocimos como complementos,

nos miramos
y  un mundo de silencios

lo dijo todo aquella tarde 

a la que le sobraban besos,

era el amor rondando los cristales 

del sentir casi perfecto.

Yo extasiada
 en tu mirada me bañaba 

en tus sonrisas bellas
me empape del amor

que sin necesidad de faro
el camino me mostraba.

A ti, que hermosura
de sentimientos te brotan

era tu piel tan tersa
la que gemía por el instante

en que en tus manos
se depositara mi cuerpo,

dos locos, enamorados y dispuestos.

Ni promesas ni que esperar nada,

era un sublime instante 

en que todo se entregaba
sin preguntar, 

sin condiciones más que amar

hasta agotar las fuentes 

de donde brotaba;

no fuimos ilusión
vagando por el tiempo

fuimos en esa tarde
 la esencia del ser 

que con su ser amado
se encontraba

todo sabía a dulce aroma
debajo de las sábanas.

Aquí estamos hoy,
amando más que el día aquel

y salimos de las tormentas
sin mojarnos el alma

para contarnos de nuevo
que en medio de todo

siempre si
que eternamente nos amamos.

Colección
Alboradas