Creí que mi luna
llegaba para quedarse
y me aferré tanto
a su dulce mirar.
Mucho amor y demasiada obscuridad
que su reflejó
me llevó de naufragio
en naufragio
hasta el fondo del mar.
Hay un vacío intenso
abrumadora soledad
apenas un ligero recuerdo
y un mundo sin carnaval.
Me miro en los espejos
de mi inútil entrega
recojo los despojos
y voy de nuevo a navegar
ni yo sé sí un nuevo velero
quiera conmigo
cruzar el ancho mar,
quizá quiera nada más
un momentito
de ese amor pintado
en mis entrañas nada más.
Quizá sólo quiera
que sin ti
despliegue sus velas
un velero soñador
que busque un destino
para llegar o tan sólo
mi melodía
para salir una tarde
sin prisas a pasear.
Colección
Alboradas
No hay comentarios.:
Publicar un comentario