Lo que tenía que ser ya fue
solo destrozos dejó aquel atardecer
la luz del día poco a poco
se escondió de mi ser.
Quería ser tu luz y melodía
quería sin comprender
que la luz es la ausencia del obscuro
y la melodía sola no existía.
Acaso se puede cambiar el ser?
ese que jamás me pertenecería
que desde lejos en el ocaso
nuevos inviernos viviría,
Ya voy de nuevo al sitio de donde vine
de los ropajes grises en el alma
de las primaveras invidentes
y las sonrisas que no existen.
Voy vacía de todo pues todo
contigo se han quedado
las desconfianzas, las dudas
toda la agonía que era posible vivir,
sin estrellas se regresa a casa
de donde nunca debí salir.
Maru
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